Matemáticas del 2000

Atención: esto solo funcionará durante el 2000, retrasmítelo y compartelo.
Algún matemático realmente estaba aburrido. Es escalofriante, pero realmente funciona! Esto solo toma 30 segundos.

Hazlo conforme vas leyendo. No leas el final hasta que lo hayas hecho!!!

  1. Primero escoge el numero de días que te gustaría salir a la semana.
  2. Multiplícalo por 2.
  3. Súmale 5.
  4. Multiplícalo por 50.
  5. Si este año ya paso tu cumpleaños, súmale 1750. Si todavía no cumples, suma 1749.
  6. Ultimo paso: Resta el año en que naciste (cuatro dígitos:1960)
¿Ya terminaste?... ¿Si? Entonces baja.

Resultado:

En este momento tienes un numero de tres dígitos: El primero es el numero que escogiste (cuantas veces te gustaría salir a la semana). Los otros dos dígitos son tu edad!!!

Aprovechamiento del Tiempo Libre
Instituto Nacional Español para el aprovechamiento del tiempo libre (INEATL).

Autores del documento: Thomas Thurbated & Juanma Nuela.
Traducido al castellano por Carmen O'Pausia.

Introducción.

Ante la desgraciada avalancha de gente que colapsa los hospitales debido a consejos de terceros acerca de cómo aprovechar su tiempo libre, nos hemos visto moralmente obligados a establecer unas pautas que lleven al lector a un mejor aprovechamiento de su tiempo libre, y a una mejor salvaguarda de su integridad físico-sexual.

Por ello fue creado este instituto, subvencionado por el gobierno, y que ya cuenta con un fuerte respaldo internacional. Numerosas publicaciones avalan nuestra meteórica trayectoria, como baluartes del óptimo aprovechamiento de los solitarios momentos de ocio:

"...jamás pensé que el pan de molde pudiese utilizarse así: Soberbio!..." (Times)
"...desde entonces ya no miro a los fruitis de la misma manera..." (Herald Tribune)
"Tras diez esguinces de cervicales ahora puedo disfrutar a solas..." (ABC)
"Lo único malo es que aborrecí las lentejas..." (El Alarido de Murcia)

El instituto cuenta con numerosos artículos publicados, entre los que podríamos destacar:

  • "Disfrute al máximo con su erizo"
  • "Kamasutra para solitarios"
  • "Estar solo, no es decir no al sexo"
  • "Zoofilia para dummies"
  • "El poder en sus manos"
  • "Animales de compañía"
  • "El hámster; ese gran desconocido"
  • "Usos varios de la cinta aislante"

En esta nueva publicación del INEATL, nos adentraremos en el mundo de los solitarios; de los onanistas; de los pajeros; de la paja!.

Esta práctica ha sido siempre atacada por los sectores mas conservadores de la iglesia, y demás gente de bien, con afirmaciones como: "No te toques eso que te quedas ciego" ó "No te la machaques, que te salen granos". Afirmaciones por otro lado, que todos los que estáis leyendo este documento, sabéis que son mentira.

Antes de meternos en materia, es muy importante que comience a familiarizarse con su miembro; Con su amigo el calvo. Míreselo, cójalo, vea como se hincha, píntele unos ojos, hágale ropita. Cuando ya sea uno mas, estará preparado.

Y ahora ya, sin mas dilación, vamos a pasar a relatar las técnicas milenarias que numerosos genios han ido acumulando en sus momentos de ocio, para nuestro disfrute.

  1. La paja del misionero.

    Materiales: Si es usted un neófito en la materia, necesitará sin duda una revista, una película, o algún tipo de material de índole estimulante. Los grandes maestros prescinden de todo este tipo de añadiduras. También necesitará papel higiénico, Klinex, o material similar.

    Por analogía con su versión del coito, (de la cual solo se diferencia en que no conoces gente). Póngase cómodo, relájese, respire hondo. Una ver recolectado el material, proceda a asir el miembro viril, firmemente (pero sin estrangular), y comience un suave movimiento de vaivén, rítmico... hipnótico, desde la base hasta el glande (o capullo). No se preocupe si inicialmente no siente nada. A medida que el movimiento prosigue, verá como le invade una agradable sensación. Si su pene continua inerte y fláccido, compruebe con detenimiento los pasos anteriores. Si todo ha ido bien, al cabo de algunos minutos comprobará que necesita aumentar el ritmo: la maquina le pide mas. La culminación de este paso llegará en breve. Con la mano que le quede libre, cójase el papel higiénico, y colóquelo en la trayectoria que intuya vaya a seguir el pegote que surgirá como colofón glorioso a la tarea emprendida. Nunca, repito NUNCA, lo haga sobre la revista, ya que si no, tendrá que pasar las hojas de tres en tres, e impedirá que otros familiares y/o amigos disfruten con tan preciado material. Enhorabuena!. Ya es usted un iniciado en la paja del misionero.

  2. La paja hidratante.

    Materiales: Lo mismo que la paja anterior, mas crema hidratante, nivea, atrix, etc. Nunca utilice jabón o gel de baño! (por experiencia).

    El procedimiento es muy similar al anterior, solo que esta vez, deberá embadurnarse el miembro con la crema. No se deje engañar por la aparente sencillez, ya que esta es una técnica elaborada y que supone una mayor preparación. Consulte preguntando a sus amigos, o a sus padres.

  3. La técnica de la "paradiña".

    Esta técnica le permitirá llegar a cumbres inexploradas de su persona, y de su miembro; su amigo el calvo. Aunque el comienzo es similar a la del misionero, lo que realmente la diferencia es la culminación.

    Proceda como en la paja mencionada, pero prepárese para hacer la "paradiña" justo antes del momento cumbre. (en las primeras pruebas, tenga muy a mano el papel, ya que nunca se sabe cuando se puede fallar). Justo un instante antes del momento cumbre, detenga todo movimiento, aguante la respiración y concéntrese. Con la práctica logrará repetir la "paradiña" tantas veces como desee, antes de que tener que recurrir al papel. Practique, practique mucho!. No desaproveche ninguna ocasión. Lleve un calendario de camionero siempre encima, con la excusa de lo de las fechas. Es un instrumento muy útil en los duros comienzos. Esta técnica le llevara a convertirse en un hombre multiorgásmico.

  4. Postre de la casa.

    Materiales: Un melón, un microondas y un cuchillo de cocina.

    Esta técnica no solo requiere un dominio de las técnicas anteriores, sino una gran pericia a la hora de elegir el melón: el objeto del deseo. No piense en el como en una fruta: véalo como un amigo, póngale nombre si es necesario. Con una precisión quirúrgica, haga una incisión transversal en uno de los polos. Deberá cortar lo suficiente para dejar hueco a su amigo el calvo. Compruébelo bien ahora, porque luego no tendrá tiempo, y podría echar abajo la operación. Una vez echo el hueco, y comprobada con una incursión de reconocimiento, la validez de dicho hueco, prepárese para el segundo paso, que requiere una gran destreza.

    Introduzca el melón en el microondas, después de haber extraído el miembro. Caliéntelo durante breves instantes, dependiendo de la potencia del microondas. Un calor excesivo podría echar abajo esta operación, y muchas otras. Con gran rapidez y agilidad, abra el microondas y, mientras aún esté caliente, introduzca al calvo repetidas veces hasta consumar la operación. Muchos testimonios avalan que es exactamente igual a una vagina.

    Nota: No se olvide de tirar el melón a la basura, y no lo meta en la nevera para otra vez, ya una lamentable confusión puede llevarle a comer el auténtico postre de la casa (aunque por otro lado, no deja de ser un plato hecho por uno mismo, con todo el amor del mundo).

    Otra Nota: Si corta el melón justo por la mitad, tendrá para dos veces.

  5. La mano que mece la cuna.

    Materiales: Una silla, u otro mobiliario rígido, que le permita estar sentado. El papel higiénico.

    Deslice su mano habitual debajo de sus posaderas, hasta agarrarse el muslo de la pierna contraria, y siéntese encima, presionando el antebrazo. Si lo está haciendo bien, notará como su brazo se adormece. Deberá investigar hasta encontrar el punto exacto de adormecimiento. Cuando con la otra mano se pellizque los dedos de la mano habitual, y no los sienta, habrá llegado el momento de la acción. Tendrá unos breves momentos hasta que el brazo recupere su riego, en que le parecerá que se la está machacando otro.

  6. La mano que mece la cuna (Enhaced).

    Materiales: Una silla, y esmalte de uñas rojo pasión.

    La mecánica es la misma que la anterior, solo que antes deberá pintarse las uñas de su mano habitual., para que en este caso, parezca que se la está machacando otra (mujer, no mano).

  7. La alegría de la huerta.

    Materiales: Una bolsa de pipas (Vacía, o alguna de hechura similar), un puñado de lentejas, y un cordón o una goma elástica.

    Meta las lentejas en la bolsa, e introduzca a Kojak dentro también. Con la goma elástica, fije bien la bolsa a la base de Mr. Proper, de forma que las lentejas no caigan , y ayuden a masajear al calvo. Proceda como en la paja del misionero.

  8. No todo lo que vuela va a la cazuela.

    Materiales: Una mosca en perfecto estado de salud. Una bañera llena de agua caliente.

    Cójase el insecto, y procédase a retirarle una de las alas. Métase en la bañera, y a modo de periscopio, asome a su amigo el calvo de entre las aguas. Cuando vislumbre tímidamente su calva, coloque al insecto en la calvo islote, y déjela hacer. La mosca comenzará a dar vueltas alrededor de la isla, generando así una plácida sensación. Todavía no conocemos a nadie que haya llegado al orgasmo con esto, pero sí a quien lo ha practicado. Esta vez no es necesario el papel, debido a que el chorro llevará al insecto por delante, directamente al agua (según las previsiones mas optimistas).

  9. Que te la pique un pollo.

    Materiales: Un pollo muerto, una barra de pan, crema hidratante, y un microondas.

    Extraiga la miga del pan, échela en un bol, y a modo de sopa de leche, úntela bien con la crema hidratante. Una vez tenga una masa compacta y suave, rellene el pollo desde su parte trasera con tal pasta. Introduzca a su amigo el calvo, para probar y hacer el hueco necesario, y al igual que con el melón, introduzca el conjunto (sin calvo) en el microondas. Una vez a la temperatura adecuada, proceda a ejecutar los pasos explicados previamente en "El postre de la casa". Esta variación da mejor resultado que la del melón, debido al tacto caliente y carnoso del ave. Ojo!. Como en el caso del melón, le aconsejamos no dejarlo de nuevo en la nevera para posteriores usos.

    Recomendaciones: Si su pollo tiene aun cabeza, decapítelo antes de efectuar el acto. Numerosos testimonios afirman que la mera visión de la cabeza asomando en las embestidas, corta bastante el rollo.

  10. A la cabeza del pelotón.

    Materiales: Esparadrapo, una venda, unas tijeras, y una bicicleta (Recomendamos que sea estática).

    Rodee uno de sus muslos con la venda, y también a su querido amigo. Procure no saltarse este paso, si no quiere una depilación que nunca olvidará. Siéntese en la bicicleta, sin olvidarse de tener a mano las tijeras (Muy importante, ya que de lo contrario, una vez finalizada la etapa, se verá en grandes apuros). Sitúe al calvo sobre la parte vendada del muslo, y proceda a enrollar con el esparadrapo juntamente el muslo con el miembro. Una vez comprobada la correcta fijación, comience un movimiento de paseo sobre la bicicleta. Nada de sprints al principio. Vaya acelerando la marcha según su amigo le vaya indicando. Esta será la mejor etapa de su vida. Una vez finalizada la faena, y superado el entusiasmo, proceda a cortar con mucho cuidado el esparadrapo y las vendas, para liberar al cabezón.

    Nota: Si no tiene bicicleta, también puede utilizar una máquina de subir escaleras, o unas escaleras poco frecuentadas.

  11. Ay! me siento Flex.

    Materiales: Una cama con colchón y somier (De láminas, por favor!), una bolsa de plástico suave, un paño y cojines.

    Advertencia: Esta práctica puede resultar peligrosa en extremo, si no se siguen los pasos indicados. Sobre todo es MUY importante que el somier no sea de muelles, ni tenga partes metálicas punzantes.

    Colóquese a una altura cómoda mediante los cojines, de forma tal que pueda introducir a Constantino Romero, entre el somier y el colchón, para lo cual deberá levantar un poco en colchón.

    Coloque en la zona elegida para la incursión, y sobre el somier, el paño a modo de almohadilla para el miembro. Envuelva su miembro cuidadosamente con la bolsa, y sitúelo encima del paño.

    Pose delicadamente el colchón sobre el miembro, y comience a hacer el conocido movimiento de vaivén. Si el somier es de muelles, podría sucederle lo que a uno de nuestros exmiembros honorarios, que ensartó a Kojak en un muelle, para sorpresa suya, y de su madre que entró en esos momentos en la habitación. Su desgarrador alarido todavía resuena en nuestros corazones.

  12. Twister contra el calvo.

    Materiales: Una aspiradora, y una bolsa de plástico suave, y una muñeca pepona, o cualquier otro patético peluche.

    Extraiga el escobón de la aspiradora, dejando libre el tubo succionador. Perfore un agujero desde la nuca del muñeco hasta la boca. Introduzca el tubo succionador desde atrás, de forma tal que aparezca levemente por la boca. Envuelva al calvo en la bolsa, y tenga a mano el interruptor del aspirador. Meta su miembro en la boca del peluche, conecte el aspirador, y el muñeco que le hizo feliz en su infancia le hará mas feliz ahora. El muñeco puede guardarlo para posteriores usos. Si lo desea, puede usted probar el artefacto con otros orificios de su muñeco preferido. Si el muñeco hace algún tipo de ruido cuando se le aprieta, es mucho mejor, porque casi parece que estuviese participando activamente. Si su muñeco es uno de estos, no lo deje escapar: no son fáciles de conseguir.

  13. Al sol que mas calienta:

    Materiales: Un radiador de pared, de los que tienen tubos, y un paño.

    Encienda el radiador ( o si tiene calefacción central, espere a la hora adecuada), y espera a que alcance la temperatura adecuada. Tenga cuidado porque estos radiadores tienden a aumentar la temperatura incluso después de haberlos apagado. Busque en su radiador el hueco óptimo para la tarea, envuélvase el miembro en el paño, y efectúe el movimiento estándar, arropado por el agradable calor del radiador.

  14. Otto, a comer to Dog Chow!

    Materiales: Un perro o un gato fiel y juguetón, y mermelada, miel o la golosina líquida preferida por su mascota. Ojo!. No intente esta técnica si no confía totalmente en su mascota.

    Unte copiosamente con la mermelada a su sonrosado amigo, llame cariñosamente a su mascota, y muéstrele el suculento menú. El hará el resto. Sus familiares y amigos ya no podrán decir que su mascota no sabe ningún truco, o que no sirve para nada.

    Nota: Animales como tortugas, hámsters o peces de colores, no son recomendables para este método.

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